La Misión.

La Misión (The Mission)
Reino Unido
1986
125 minutos.

Ficha Técnica:
Director... ... ... ... ... ... ...Roland Joffé
Guión.. ... ... ... ... ... ... ...Robert Bolt
Producción.. ... ... ... ... ...Fernando Ghia
                                       David Puttnam
Música ... ... ... ... ... ... ...Ennio Morricone

Reparto:

Aidan Quinn (Felipe Mendoza)

Alejandrino Moya (Teniente en Jefe)

Álvaro Guerrero (Jesuita)

Asunción Ontiveros (Rey Indígena)

Bercelio Moya (Chico Indígena)

Cherie Lunghi (Carlota)

Chuck Low (Cabeza)

Daniel Berrigan (Sebastián)

Jeremy Irons (Padre Gabriel)

Liam Neeson (Fielding)

Ray McAnally (Cardenal Altamirano)

Robert De Niro (Rodrigo Mendoza)

Rolf Gray (Joven Jesuita)

Ronald Pickup (Hontar)

Sigifredo Ismare (Hechicero)

Premios:

• Oscar: 7 nominaciones: Oscar a la Mejor fotografía.
• Cannes: Palma de oro a la Mejor Película y Premio Técnico.
• BAFTA: 11 nominaciones: Mejor Actor secundario (Ray McAnally), Mejor Montaje y Mejor Banda Sonora.
• David di Donatello: 3 nominaciones: Mejor Productor Extranjero.
• Círculo de Críticos de New York: 1 nominación a la Mejor Fotografía.
• César: 1 nominación a la Mejor Película Extranjera.
• Globo de Oro: Mejor Música y Mejor Guión.

Sinopsis:

El guión toma como fuente de inspiración la vida del sacerdote jesuita, misionero y escritor peruano Antonio Ruiz de Montoya (Lima, 1585 - Lima, 11 de Abril de 1652), si bien desdobla su personalidad en dos personajes muy distintos y sitúa el desarrollo en un tiempo posterior. Como telón de fondo el Tratado de Madrid (1750) firmado por Fernando VI de España y Juan V de Portugal para definir los límites entre sus respectivas colonias en América del Sur, y a la lucha entre las monarquías absolutas europeas y el poder de la Iglesia (en ese momento centrados en la Compañía de Jesús, por su cuarto voto religioso a favor de la figura del Pontífice) que por entonces la figura papal era más un príncipe soberano que un pastor de almas, con lo que los jesuitas eran vistos como los representantes de un estado dentro de sus dominios.

Partiendo de este tema nos trasladamos a las Cataratas del Iguazú, donde  los misioneros jesuitas intentan atraer a la fe y la civilización a los indios guaraníes, que vivían en la selva. Tras el fallecimiento, como mártires, de algunos religiosos de la compañía, y con las únicas herramientas de una Biblia y un oboe, el Padre Gabriel comienza su labor pastoral en solitario. Lentamente comienza a fundar misiones en la zona y empiezan acompañarlos otros sacerdotes y hermanos jesuitas. Estas fueron comunidades autosuficientes donde se evangelizaron y se les enseñaron en las destrezas técnicas y culturales europeas, en el uso de herramientas para la agricultura, la música, etc. además de protegerlos de los tratantes de esclavos. Esta última práctica estaba prohibida por las Leyes de Indias dictadas por los reyes de España, pero, en aquel lugar tan apartado del mundo y con la sustanciosa compra-venta que hacían los vecinos portugueses de los indios capturados (en territorio luso sí estaba permitido), las autoridades locales españolas no sólo hacían caso omiso de la ilegalidad de estas prácticas, sino que se lucraban con ello.

Por otro lado tenemos a un cazador furtivo de indios (capitán Rodrigo Mendoza), que tras un duelo fratricida por la traición entre su amante y su hermano, acaba con resultado mortal. A raíz de todo esto, sufre una transformación psicológica, sintiéndose culpable por la muerte de su hermano y por los indios cazados, refugiándose en una orden jesuita de la ciudad.

Allí conoce al padre Gabriel que le invita a la reconciliación con Dios, con los indios guaraníes y consigo al proponerle ir con él a la selva y ayudar en las labores que está llevando a cabo en una de sus reducciones. Aceptando y cargando voluntariamente con sus armas, es perdonado por los indios que lo reconocen y liberado espiritualmente de toda carga pasada.

Un Nuncio de Su Santidad (el cardenal Altamirano), es enviado para hacer desaparecer las misiones jesuitas a través de la vía diplomática y no irritar a las potencias de España y Portugal. A pesar de todo ello, los misioneros, le muestran la magnífica obra realizada con el objetivo de hacerle desistir de sus propósitos. La labor pastoral y las exigencias políticas de la época harán dudar al Nuncio que cederá ante las presiones recibidas creyendo de este modo, salvar a la Orden y cumplir con su servicio a la Iglesia.

En 1767, años más tarde de la Guerra de los Siete Años (1756-1763), la Compañía de Jesús fue expulsada de todas las posesiones de la Monarquía Hispánica, creando el final de la cinta, la lucha que afrontarán ahora los jesuitas de las misiones. Esta lucha será de dos tipos, por un lado la pacífica y espiritual del padre Gabriel, y la violenta y mundana del ahora hermano Mendoza.

El resultado es que aquel hermoso territorio se incorpora a la Corona de Portugal, por medio de las armas...

Trailers de la película.

Banda Sonora. 

Imágenes de la película: